“El Neologismo de la Gobernabilidad”
Por Luis Soriano
Escalante
En el libro “una
introducción a las ciencias políticas” del escritor y politólogo
español Joseph Manuel valle, se aborda con meridiana precisión el paradigma de
la gobernabilidad, el autor señala que esta gobernabilidad viene dada por la capacidad o aptitud de un sistema político
para remediar o moderar conflictos sociales, los cuales pudieran ser
solventados por la calidad de las políticas públicas implementadas por los
gobiernos de turno y la magnitud de la respuesta que estas otorguen a la
sociedad donde son puestas en marcha. Así, si las políticas públicas satisfacen
adecuadamente las demandas sociales la población vive en relativa tranquilidad
y equilibrio social, en caso contrario ocurre una situación de conflicto e
incertidumbre que pudiera llevar a una ingobernabilidad del sistema.
Vista, así las cosas, y en
consonancia con las expresiones del autor, el objetivo último de la política es
la consecución de un grado razonable de estabilidad social.
La gobernabilidad concebida como
el equilibrio conseguido entre el número de demandas sociales y la capacidad del
gobierno para satisfacer adecuada y oportunamente esas necesidades, es el
resultado de dos corrientes de pensamientos que tienen como fuente de origen
los organismos multilaterales de crédito y entidades calificadoras de riesgos
como (Banco mundial, fondo monetario internacional y la oficina de Cooperación
y Desarrollo Económico), los cuales concebían y promovían el concepto de
gobernabilidad como una doctrina derivada de las medidas de corte neoliberal
asumidas en el consenso de Washington: aquellos países de américa latina o de
cualquier otro litoral del globo terráqueo
que pudieran pasar las medidas de cortes económicos y las formulas del FMI sin que estas
produjeran perturbaciones y disturbios sociales eran señalados como países o
sociedades de alto nivel de gobernabilidad dejando de soslayo otros factores de
trascendencia política y social como es el caso de la corrupción y la
transparencia.
A Raíz de este lapsus, los conflictos surgidos
en el propio seno de estos organismos multilaterales les obligo a re-
direccionar y redefinir el concepto de
gobernabilidad por lo que surge entonces
una nueva corriente de pensamiento a la que se les llamo los neo
institucionalistas, estos promovían el desarrollo y fortalecimiento
institucional donde el concepto de gobernabilidad hace referencia a la capacidad de gerencia y dirección del
estado, promoviendo un modelo de mercado desregulado, apertura
económica por medio de la globalización, el surgimiento de instituciones
fuertes, solidas e inteligentes y estados orientadores que fomenten la creación
y consolidación de un estado mejor conducido.
Es al amparo de este concepto de la
teoría del desarrollo institucional que pretendo direccionar este articulo dado a que
en, esta teoría, nacen los llamados indicadores de gobernabilidad los cuales
permiten evaluar sin parcialización y de forma objetiva el grado de
gobernabilidad ejercido por los gobiernos de turno durante un periodo
especifico, o el grado de gobernabilidad cronológica exhibido por un estado
durante todo el desarrollo de su accionar político, sin soslayar el acuñado
termino de “calidad de la democracia”
Amartya
Sen con su idea de “libertad como medio y como fin del desarrollo” junto al Índice
de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, expresan este nuevo paradigma: el
discurso en materia de desarrollo empieza a girar hacia la importancia de las
instituciones acuñando la idea de ir “más allá del Consenso de Washington” y señalando
las necesidades de fortalecimiento y el desarrollo institucional.
Si la
gobernabilidad es simplemente la capacidad de un sistema político de resolver
conflictos mediante reglas, la gobernabilidad democrática es aquélla que lo
hace a través de reglas democráticas, deseables en sí mismas como componentes
indispensables del desarrollo humano.
Ahora
bien, ¿a cuáles indicadores de gobernabilidad hago referencia?
El BID
vincula su definición de gobernabilidad y sobre todo la gobernabilidad
democrática, a dos finalidades circunscritas tanto al nivel de agregación o
nivel de cobertura del indicador, como al método de generación de datos el
cual se basa, en datos objetivos de diferentes fuentes estadísticas nacionales
o internacionales y que constituyen la categorización mas usadas al momento de
la creación de un indicador. Estas finalidades
son de carácter vinculantes y establecen el horizonte básico a la hora de
establecer los requerimientos institucionales que pueden ser analizados y
medidos: crecimiento sostenible y, el combate a la pobreza y la desigualdad.
Es a partir de aquí que el Banco
Interamericano del Desarrollo distingue entre cuatro grandes campos de
actuación y cobertura institucional que marcan los parámetros de una buena
gobernabilidad. Estos son: Sistema democrático, Estado de derecho,
Instituciones de mercado, y Gestión pública.
Dentro de los Indicadores de instituciones
del sistema democrático están:
El Índice de Libertades Políticas medido por la Freedom House, que
clasifica 192 países y 18 territorios con respecto al grado en el que los
ciudadanos pueden participar libremente en el proceso político donde podemos
encontrar tres grandes indicadores que develan la realidad política de un estado: el Índice de
Volatilidad Electoral, el Índice de Desproporcionalidad
Electoral y el Índice de Poderes
Formales Presidenciales.
Los
Indicadores de instituciones del Estado de Derecho. En
este contexto se los evalúa el grado de independencia judicial en base a
encuestas realizadas a empresarios por el Word Economic Fórum y la estabilidad
de los jueces, que mide el ejercicio profesional de esos en la Corte Suprema
Los Indicadores
de instituciones de mercado. Se evalúa el grado de protección de
los derechos de propiedad, y propiedad intelectual, este refleja el resultado
de una encuesta a empresarios realizada por World Economic Forum y el Índice de
Protección de los Derechos de los acreedores.
Indicadores
de instituciones administrativas o gestión pública. Aquí
se pone de manifiesto: el Índice Agregado del Servicio Civil, que evalúa
mediante un juicio experto, a través de un marco analítico que permite
determinar mediante el grado de cumplimiento en cada país de ciertos
requerimientos que se asocian a la calidad del empleo público y el Índice de
Calidad Presupuestaria, fruto de un proyecto institucional que mide, a través
de una metodología común, el cumplimiento de requisitos asociados a una buena
institucionalidad presupuestaria generalmente es medido por trasparencia
internacional.
Las
organizaciones multilaterales como el FMI, BM, la OCDE, CEPAL entre otras toman
como referencia los datos suministrado por cada uno de estos indicadores para
definir y decidir el nivel de gobernabilidad en lo que se circunscribe
determinado país. Visto así las cosas la pregunta obligada, para el caso que
nos compete, es ¿en que niveles de gobernabilidad se sitúa la republica
dominicana; y cuál ha sido la evolución de la misma durante las últimas
décadas?
En un
próximo articulo abordaremos detalles de las calificadoras de riesgo y de los
organismos multilaterales de financiamiento, crédito e instituciones afines
sobre los niveles de gobernabilidad alcanzado por nuestro país, Republica Dominicana,
durante las últimas 3 décadas en base a estos cuatro indicadores para que sea
usted, apreciado lector, quien pueda conceptualizar todo lo concerniente al
tema y sacar sus propias conclusiones sobre el grado de gobernabilidad de
nuestro estado nación
Hasta
la próxima….
Comentarios
Publicar un comentario